El director James Wan nos ha dejado gratificantes sorpresas como Saw o Silencio desde el Mal, y con Insidious lo ha vuelto a hacer. La peli nos deja momentos de pura tensión y sustos de los buenos, sin abusar innecesariamente de ellos como en muchas pelis del género. Comienza con lentitud, mostrando la vida intrascendete de una familia, pero va ganando en intriga y nervios con el paso de los minutos.
Como no podía ser de otra forma en el cine de este director, la peli goza de una buena traca final. Imposible llegar a compararla con Saw (cuyo final es sublime) pero siempre jugando a darnos un susto final que nos deja muy satisfechos. Ya era hora de encontrar algo decente en el cine de terror.
La única pega, que te puedes encontrar con el típico graciosete-cagón del cine, que en vez de callarse sus comentarios absurdos de niño pequeño, los tiene que compartir con toda la sala.
Es recomendable no ver el trailer para ir totalmente a ciegas, y tampoco verla sólo.....
Calificación: Para hacer patatillas