Conan es un personaje túzaro y enorme y en esta nueva versión no da esa impresión. Y eso a pesar de contar con un Conan que interpretó al brutísimo y enorme Khal Drogo en la genial Juego de Tronos.
La peli tiene un comienzo muy bueno, con el nacimiento de Conan bañado en sangre y su iniciación en la batalla siendo niño. Después va desinflándose un poco. Pretende ser bruta y lo es, pero con reparos. Es sangrienta gracias a los guerreros hemofílicos, pues al primer contacto con lo que sea, un chorretón de sangre inunda la pantalla. Además, todas estas batallas son con movimientos de cámara que marean y no te permiten apreciar las peleas en toda su expresión.
El argumento brilla por su ausencia. Sólo es matar, matar y matar, lo cual a veces es entretenido pero un poquito de historia no hace daño
Califiación: Sudor y sangre
El argumento brilla por su ausencia. Sólo es matar, matar y matar, lo cual a veces es entretenido pero un poquito de historia no hace daño
Califiación: Sudor y sangre
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