No fui muy convencido al cine a ver esta tercerca parte, y eso que las dos anteriores (sobre todo la primera) me habían gustado mucho y me confirmaron que las únicas pelis españolas decentes son las de terror (aunque también hay de todo).
Lo cierto es que tanto movimiento de cámara mareante llegaba a ser repetitivo y el hecho de cambiar a la cámara tradicional fue un acierto. Sin embargo, lo que realmente me provocó cierta desazón fueron las cuñitas cómicas (que tiene varias) convirtiendo una peli de terror en un chiste macabro. Rec siempre ha sido terror, suspense y angustia, pero aquí se alivia demasiado con esas pinceladas de humor. No obstante, la sangre y los desmembramientos tienen gran protagonismo y eso siempre es de agradecer. Mención especial merece la muerte por batidora. La motosierra tampoco está mal.
Respecto a la historia detrás de la infección, poco averiguamos pero algo se vislumbra. Y eso a pesar de ser el "génesis". Habrá que esperar a que J. Balagueró nos revele el misterio en la cuarta y última entrega de la saga.
Calificación: Buena escabechina
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