Una comedia que roza el absurdo, pero que curiosamente está basada en hechos reales. Lo cual pone de manifiesto lo idiota que puede llegar a ser el ser humano y como la realidad puede superar a la ficción. Tarda un poquillo en arrancar y empezar a cogerle la gracia, pero después te acabas riendo porque cada situación es más estúpida que la anterior. Se nota que tras la cámara está Michael Bay ya que las secuencias a cámara lenta son recurrentes..
Calificación: Te ries
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