Soy un mero aficionado al cine cuya sana intención es comentar cualquier película que pase por delante de mis ojos de forma breve.
Género favorito: terror
Uno tiene que hacer concesiones de vez en cuando así que tocó ver un comedia romántica sobre las relaciones de pareja. Es chorras, muchas caras conocidas, tiene algún punto simpático y por lo menos no llega a la moñez que se podría dar en estos caso. Además sale Scarlett, que siempre es un punto a favor.
El cine español de suspense nos está regalando buenas pelis y este es otro ejemplo de ello. Cine policíaco del bueno, con suspense, gotitas de acción y una historia turbia que se va desenascarando poco a poco. Los planos aéreos son muy chulos y son como capítulos, ya que cada cuál se produce en un momento importante de la peli.
En líneas generales me recordó, por su temática y estilo, a la serie True Detective con la que tiene similitudes.
Volvemos a tropezar en la misma piedra, pero esta vez iba prevenido. Aparece una nueva peli de terror que es lo más de la última década, William Friedkin (director del El Exorcista) dice que es lo más aterrador que has visto, y en los festivales la ensalzan. Pero yo a lo mío. Vamos a verla y ya decidiremos después sin dejarme llevar por tanto jabón.
No diré que es una castaña, porque tiene elementos que están muy bien (como ese gruñido de Ba-ba-dook-dook y otros efectos sonoros que te rodean) pero no llega a tenernos pegados al asiento, no mantiene un nivel de acongojamiento tal que pueda llevarte a la tensión. Tampoco ayuda un niño repelente al que dan ganas de estamparlo contra una pared (salvo al final que empieza a darte penica). Además, el desenlace te deja confuso con, para mí, dos posibles interpretaciones de lo ocurrido.
Liam Neeson se está especializando en pelis de acción donde es el crack del barrio y reparte cera allá por donde va. Esta peli no es tanto de acción desenfrenada como de suspense e investigación aunque las tollinas no faltan. Quizás algo lentorra por momentos pero bien en general.
Una vez más, el trailer cuenta más de lo que debe.
Tras ver la primera de Sin City, me lo flipé tanto que me fui de cabeza a por los cómics, lo que hizo que me gustara aún más por la fidelidad al mismo, y porque a pesar de conocer la trama, la narración engancha como si fuera desconocida. Por eso, al saber de su secuela el hype iba por las nubes después de reeler la historia en la que se iba a basar esta segunda parte. Un varapalo fue el conocer que en USA no tuvo éxito, y que no se iba a estrenar en España en los cines.
La historia central es muy fiel al cómic (los personajes de Dwight y Ava están muy bien elegidos), incluso casi más que la primera, pero el hecho de cambiar a varios actores, y la forma de estar rodada, me dejo algo frío. No me impactó tanto como la primera. El estilo es similar pero no es igual. Parece como más pobre, no juegan tan bien con las luces y sombras. No sabría como describirlo. No me gustó ni la mitad que la primera pero tampoco la vamos a mandar a la hoguera por ello.
Tras el revuelo que armó con los Oscars, la información que me llegaba era difusa y me esperaba una comedia de "acción", con un tipo que se cree su propio personaje de superhéroe, gracias al cual se hizo famoso. Sin embargo, eso sólo es una máscara tras la que ocultar una comedia muy bien orquestada, con un tono sarcástico muy elevado y cuya narración es tan fluida que no hay fundidos a negro entre planos. La transición entre escenas sucede delante de nuestros ojos con tanta naturalidad que parece que estamos viendo un único plano durante toda la peli, dándole un mayor ritmo a la historia. Otro hilo conductor es la banda sonora, que al principio puede parecer incoherente y hasta molesta, pero poco a poco se convierte en algo fundamental y, que con muy poco, consigue tener un papel fundamental.
Además de las pullitas constantes, y muy graciosas, al mundo de Hollywood, tenemos una comedia muy interesante y entretenida que te plantea la duda de si el tio está loco o no hasta el final de la misma.
Comedia muy amena y simpática que nos relata la vida de un chef de alto prestigio cuya vida profesional se halla estancada en la rutina y lucha por perseguir su sueño. Un comedia alegre que hará que disfrutes cada instante, ya que cada personaje interpreta su papel a la perfección. Un bonita historia que te dará ganas de cocinar, tuitear (yo no soy muy fan de esto, pero aquí se evidencia lo positivo, aunque también lo negativo, de las redes sociales) y, por encima de todo, comer. Porque la comida es un protagonista más, y los planos cortos y constantes hacen que se pongan en acción nuestros jugos gástricos. Si a esto le sumamos la música cubana, que rodea la gran parte de la peli y nos obliga a menear los pies inconscientemente, tenemos un menú de cine muy apetecible.
Daniel Monzón nos vuelve a agradar con una buena historia que nos mantiene en suspense de principio a fin. Una historia con dos personajes protagonistas totalmente opuestos, pero cuyas vidas acabarán convergiendo irremediablemente. Difícil superar a la gran "Celda 211", aún así tenemos entre manos una buena peli de intriga y acción cuyo ambiente sólo se relaja cuando entran en escena los personajes andaluces haciendo algún chascarrillo simpático.
Tras las excelentes críticas y sin mucha más información que un tio en un coche, me lancé de lleno a ver qué se escondía detrás de tanta alabanza.
La historia es más bien sencilla, pero la forma de narrarla es lo más original, ya que el diálogo es lo único que nos la va desgranando y nos da a conocer al personaje y su situación. Al principio estamos desconcertados pero después nos sumerje en su vida, su angustia y en un suspense por conocer el final. Me recordó en ciertos aspectos a la sublime "Buried" (que me gustó mucho más) aunque no es comparable en cuanto a nivel de suspense.
Típica peli chorras cuyo único objetivo es hacerte reirte un rato. Y lo cierto es que lo hace, principalmente por el más colgao de los dos. No busques nada más, sólo relájate y ríete de lo parvos que son estos dos. Tal vez el tráiler enseña más de lo que debiera, aunque también es cierto que si no lo hace nadie la querría verla.
La conjunción de tanta estrella de acción debería resultar en una explosión de testosterona, puñetazos y balas como cabe de esperar. Esta última entrega sigue gozando de todo eso, pero tal vez en menor medida que las anteriores, aunque la batalla final no tiene nada que envidiar al resto. Como pega, decir que la pelea entre los dos jefazos no es todo lo grande que debiera ser. Por lo demás, tiros, explosiones y yoyas a dolor.
En el Hobbit no había ninguna batalla épica como ocurre en ESDLA, así que cuando anunciaban una guerra entre 5 ejércitos me quedé perplejito. La explicación es sencilla. Tras pasar 10 minutos de película, el libro ya había terminado, con lo cual tenemos tiempo de sobra para orquestar la batalla deseada por Peter Jackson. Obviando quisquilloseces frikis, la peli tiene mucha acción y la batalla constante se hace amena donde las peleas "finales" están muy bien. No hay momentazos comparada con su hermano mayor, pero agrada igualmente.Aunque hay una similitud, Légolas se lleva las escenas de acción más fardonas.
Anotación friki: Tras ver estas peleas en la Tierra Media, a uno le entran ganas locas de sumergirse en este mundo y jugar a Sombras de Mordor, que ya obra en mi poder gracias a los Reyes Magos :D.