Dios Mío, ¿Pero qué te Hemos Hecho?


Desde Intocable no ha habido una comedia franchute que me haya hecho reir tanto y dejarme con una sensación tan agradable. El planteamiento inicial ya es simpático de por si, pero la forma de ejecutar las situaciones comprometidas a través de diálogos punzantes y de humor negro no tienen desperdicio. Una muy recomendable forma de relajarte y pasar un buen rato.

Calificación: Muy divertida

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