Un acercamiento a David Lynch siempre es difícil. Hay que armarse de valor y paciencia por si no tienes a mano lo que él se haya fumado para comprender la ida de pinza que nos quiere contar. Aún así, un aguerrido aficionado como yo se atrevió con Mulholland Drive, de la que le molaba el temazo "Llorando" de Rebeka del Río que sale en la cinta. Raro no es un género cinematográfico, sino tendría que ir con esa etiqueta.
La primera hora de peli es extraña, como no podía ser de otra manera, pero bastante comprensible y con muchas incógnitas. Pero una vez se abre esa caja azul, que no sabemos de dónde sale, empieza la fiesta de los alucinógenos que no tienen freno. Ahí es donde mandas todo a paseo y sólo esperas a que termine la peli. Y lo hace con una palabra que te deja como estabas.
Calificación: Haz algo mejor con tu vida
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