Las expectativas era tan bajas que aunque no la recomiendo, tampoco fue lo horrorosa que esperaba. Este reboot políticamente correcto, al poner a mujeres al frente, no podía ser más pésimo. No hay equilibrio entre ellas, todas buscan ser alivio cómico (la estereotipada mujer negra chillona ralla mucho) pero para mi sorpresa, no hay tantos chistes de pedos. Lo malo del tema es que no es graciosa, sólo tira de nostalgia al mostrarnos constantes guiños a la original, incluidos cameos de los actores clásicos.
Calificación: A estas cazafantasmas no las voy a llamar
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