Sin ser una peli basada en hechos reales, cualquiera puede ver el gran parecido con la realidad. No se dan nombres, ni ideologías en ningún momento y eso la hace universal. El Reino nos deja ver los entresijos y puñaladas dentro de un partido político corrupto cuyos chanchullos salen a la luz. La trama va discurriendo de forma orgánica, sin entrar en detalles, para estallar en un momento dado y comenzar a hacer rodar la bola de nieve.
La mejor parte, obviando el diálogo final, es una escena corta y sutil en la que un camarero le devuelve más dinero del que debe a un cliente, y este se calla. Ese pequeño gesto nos muestra como cualquiera puede chorizar en su día a día. La única diferencia entre tú y los políticos es la posición de poder.
Calificación: Está bien
Calificación: Está bien
No hay comentarios:
Publicar un comentario