Clint Eastwood siempre merece nuestra atención porque sus películas cuentan historias diferentes, emotivas y que están llenas de grises. Tanto cuando se pone delante como detrás de las cámaras. Según parece ya no va a ejercer de actor en más ocasiones y yo dudo que vuelva a aparecer como director, porque el bueno de Clint tiene ya 88 añazos. Una pena porque su cine se ha convertido en garantía de éxito (al menos para mí).
Mula nos cuenta una agridulce historia basada en un artículo de prensa, que narraba la historia de un anciano que por circunstancias de la vida acaba trabajando de mula para un narco. Una cinta con la que Clint aprovecha para dar un par de bofetadas sibilinas al racismo, donde combina el drama con su peculiar sentido del humor. Una buena despedida aunque no sea su mejor película.
Calificación: Gracias por existir Clint
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