Cuando vi la primera nunca pensé que esto podría tener una continuación que llegara a cines y menos a España. Pero los resultados de taquilla son incontestables. La gente quiere vísceras aburridos de un cine de terror mojigato y hastiados del mal llamado "elevated horror". De vez en cuando viene bien algo básico, grotesco y sin mayores pretensiones (si te gusta el género, claro). Para que algo así funcione tiene que tener un protagonista icónico y Art cumple sobradamente. Luego ya tienes que añadirle la locura que quieras y hacer el más difícil todavía. Esta segunda partes es más bestia (y mucho más larga) que su predecesora, metiendo además elementos fantásticos (más allá de que este tio no muere ni patrás) y una compañera que tiene el mismo mojo, o más, que Art.
No es una peli que provoque desmayos y abandonos de sala. Deberías saber a lo que vas y las goreicidades se ven claramente falsas y no te provocan el rechazo de otras pelis que buscan "realismo". No se me hizo larga a pesar de que meten mucho texto y me da lo que promete: casquería extrema buscando muertes cada vez más despiadadas y grotescas.
Calificación: Se goza
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