El gran atractivo de esta peli es el espectacular parecido de Meryl Streep con Margaret Thatcher. Por lo demás, está bien hecha e intenta recorrer los momentos más destacados de la vida de la Primera Ministra durante la época de los 80.
Dicho recorrido se hace en forma de flashbacks, presentándonos a una Thatcher anciana, retirada en su casa, en la que va haciendo repaso de su vida a través de objetos o escenas que le evocan dichos momentos. Quizás esta forma de hacerlo, provoca cierta falta de ritmo que desemboca en una película algo inconexa, aunque no por ello estamos ante una mala película.
Calificación: Aceptable
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