David Cronenberg es un tio muy especialito. Tan pronto te hace buenas pelis dramáticas o de ciencia ficción, como hace truños de este calibre. Ya desde el principio se ve venir el bodrio que se avecina, con unos diálogos pseudo filosóficos y situaciones bastante absurdas ideales para echar una cabezadita.
Calificación: Para cortarse las venas
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