Chuky es uno de mis grandes ídolos del cine de terror (como bien se puede apreciar por mi foto de perfil) y tal vez uno de los principales motivos por los que este género se ha convertido en mi favorito Y es así porque la primera vez que la vi, me dejó marcado. Me produjo realmente terror. Vamos, que estaba cagadito y más cuando tus crueles hermanos te decían que iban a pedir un Good Guy por reyes.
Dejándo anécdotas familiares al margen, Muñeco Diabólico es una peli que merece la pena ver aunque haya pasado mucho tiempo y, ya de adulto, las probabilidades de que un muñeco homicida pueda infundir terror sean mínimas. El doblaje y las expresiones faciales de Chucky son un gran acierto y lo que lo dotan de esa maldad que asusta. Después de las tres primeras, el resto fueron más de cachondeo que de miedo, aunque he leído que puede haber un remake que lo haga regresar al lugar que le corresponde.
No puedo evitar dejar caer una lagrimilla al ver como el trauma de mi infancia se ha convertido en un ser entrañable.
Calificación: Me llamo Chucky y voy a ser tu amigo hasta el final, hey di hou
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