Ya desde los primeros minutos se intuye que esto no tiene buena pinta. Escenas intrascendente para llenar metraje vistas mil y una veces, nos hacen implorar por la llegada a una cueva que promete angustia y sangre. Pero nada más lejos de la realidad. La cueva sólo es sólo otro tramo de la peli donde la decepción se da cita con el aburrimiento. Donde dan ganas de abofetear con la mano abierta a más de un protagonista y también a algún responsable de regalar las subvenciones del cine español. La peli es corta aunque se hace eterna.
Calificación: Penosa
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