Este tipo de pelis no son mi estilo, pero de vez en cuando hay que ceder, y si tu santa esposa te está pidiendo siempre una peli de amor, pues al final te vuelves blando y cedes para acabar fumándote una de estas moñeces.
La peli como tal es una de tantas donde lo que prevalece es el amor verdadero, pase lo que pase y todos somos happy people a pesar de los dramas internos de cada cual. Me quedó el alivio de que al menos no es excesivamente cursi y ñoña. Así que si te toca verla, no te acabarás cortando la venas si te sirve de consuelo.
Calificación: Las hay peores
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