Esta parodia del nazismo vista desde los ojos de un niño me produce sentimientos encontrados. Por un lado, te ríes en alguna ocasión pero luego te cuesta hacerlo de un tema tan serio. Además, tampoco es que te partas de risa, es una historia con sabor agridulce pero que funciona perfectamente. Tiene una escena extremadamente emotiva y perturbadora al mismo tiempo, y que además supone un punto de inflexión en la peli.
Calificación: Está bien
Calificación: Está bien
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