Tras un primer acercamiento de la saga a la animación, nos traen otra historia para juntar a los dos principales protas de los videojuegos: Leon S. Kennedy y Chris Redfield. La historia es la de siempre, aunque con un pequeño girito, y eso nos gusta. Como también nos gusta el guiño más evidente a una de las escenas más míticas del primer Resident Evil a modo de homenaje. Además, nos ofrece un par de escenas de acción super fardonas donde los protas nos muestran todo su carisma.
Calificación: Una más
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