Tras el éxito en USA nos llegó por sorpresa a Disney+ sin pasar por cines (al menos en mi ciudad) y viendo las buenas críticas y sensaciones que me transmitía me fui de cabeza sin conocer argumento ni trailer. La verdad es que me enganchó desde el principio, con esa calma tensa de saber qué algo pasa sin realmente saber lo que es, donde la tensión se relaja en pocas ocasiones y cada detalle hace que el suspense te tenga pegado a la silla. Además, la narrativa tiene un corte inesperado que la hace todavía más diferente. Una vez se descubre el pastel no hace que decaiga el interés salvo que ya no te sorprende tanto pero aún así no deja de ser una buena peli de terror. De lo mejor del género este año.
Calificación: Recomendada
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