Tras un comienzo potable, con acción y suspense, la trama se va diluyendo en lentas escenas que no aportan demasiado, apostándolo todo a un final que ni fu ni fa. Eso sí, el trío de actores principales destacan con buena nota.
Ha sido otra recomendación del follower Firmin que no me ha convencido, pero nunca hay que dejar a un soldado atrás. Yo no me rendiré con G.F.
Calificación: Desinteresante
Querido Charlie,
ResponderEliminarNo hay criterio que más valore que el tuyo y aunque con frecuencia entramos en desacuerdos, es ahí donde nos encontramos. En ese punto de intersección, oculto e imposible, de la divergencia (por cierto sustantivo de la película que no alcancé a entender más allá de ciertas obviedades propias de mi persona).
Y como nunca alcanzaré tu exquisito y refinado gusto para ciertos géneros y desmanes febriles, tengo en gran estima tus opiniones.
Algún día acertaré, y me llena de gozo posts posteriores a este, en donde se puede prever la alta calidad de crítica a la que aspira ésta tu galería fílmica.
Es cierto que no hay nada peor que descubrir que en la loncha de queso, que tan apetitosa parece, avanza el borde rancio y revenido. Pero no hay que olvidar los orígenes mismos como la fuente inexplorada de Jackson.
De los clásicos, de esa Gilda que me alegra la noche, de una buena de Ozores pasando por el Retrato de un Asesino (que te gustaría) como si se hubiese colado James Joyce en el plató, todo nos alimenta, incluso el gusano que contribuye al sabor del queso. ¡Tantas variedades nos ha dado la culta nación que generosamente ha cedido su gentilicio para mayor deleite de los hombres!
Ahora bien: en cuanto a Sicario, a mí me hizo disfrutar e incluso me ha traído aromas de grandes, ya clásicos, como Heat; no sé muy bien por qué. Quizás porque la huida hacia delante de De Niro me recuerda a la tensión sexual contenida hacia el personaje de Benicio. Yo soy así. Por impulsos. Y por impulsos escribo como ya decía Shakespeare de los hombres: to one thing constant never. Hit de verano en la agradable Toscana del Mucho Ruido y Pocas Nueces del bueno de Brannagh.
ResponderEliminarPero el personaje que realmente me gustó fue Josh Brolin. En el papel de auténtico cabronazo sin escrúpulos, epítome del que no me toquen el sueño Americano que todo lo vale y lo puede. La guerra sucia de Jack Ryan en Peligro Inminente se queda en jugar a las tabas en comparación con las implicaciones de este agente inexistente que gasta sandalias y motel de carretera. La mejor solución para el PTSD es un Chevrolet Tahoe y barra libre para tu M4