La gente lo estaba flipando mientras esperaba el choque de los dos más grande del universo DC. Una vez puesta cara al nuevo Superman con su anterior entrega, la novedad la planteaba el Batman de Ben Affleck cuya interpretación tendría la sombra de Christian Bale pegada a su culo. Estéticamente este Batman es más corpulento y con una mandíbula más propia del caballero oscuro (los gafapastudos hablan de inspiraciones en el Batman de Frank Miller). El caso es que no chirria en absoluto, pero dejando a un lado quisquilleces frikis, nos centramos en la peli.
Es de agradecer que no se pierdan minutos con el origen del "nuevo" Batman, pero nos pasamos mucho tiempo simplemente esperando a ver cuando empiezan la titánica pelea. Tal vez esa ansia hace que los minutos pasen más lentamente. Aún así, llegado el momento, la acción es rebosante y molona. Además, de la esperada lucha, lo que más me gustó fue la genial manipulación del super villano Lex Luthor, que siendo un simple mortal, es capaz de doblegar a la gente con capa.
Calificación: Bien a secas
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