Tras ese glorioso remake que nos trajeron allá por 2013, han decidido ampliar la franquicia con otra historia cuya única conexión es el Necronomicón y la locura demoníaca que desata leer sus pasajes. Aquí han elegido un piso en plena ciudad como lugar para desatar la locura sangrienta. Tras todos los comentarios de que era brutal, la más sangrienta, etc... me habían subido el hype al máximo. Así que tras ver cómo pasaban los minutos y la cosa iba bien pero la sanguinolencia se hacía esperar, me estaba impacientando un poco. Sin embargo, si no vas con ese ansia, verás que es una peli que maneja muy bien la tensión y una vez explota te va dando píldoras muy gore e incluso alguna cosa inesperada, hasta que llegamos al obvio tramo final donde los ríos de sangre son extremos. Es una peli para ver en cine por el sonido y la potencia de ciertas escenas. Muy contento de que la franquicia siga esta línea (que no tiene nada que ver con las originales que eran más cómicas) y esperando que siga ampliándose con futuras películas.
Como dato interesante, también me gustó el autoguiño que hace la peli al principio de la misma así como el homenaje al Resplandor.
Calificación: Buen gorecillo
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