La Guerra de las Galaxias había sido arrastrada por el fango por culpa de la nueva trilogía que relataba los acontecimientos anteriores al epiosdio IV. Por suerte, J.J. Abrams llegó a nuestras vidas para solucionarlo.
Aunque no me gusta contar demasiadas cosas de las pelis para evitar spoilers, en esta ocasión no puedo evitarlo (aunque tampoco desvelo nada gordo). Así que toca hacer advertencia.
*** SPOILER ALERT ****
Tan sólo por la famosísima entradilla, con la que se te siguen poniendo los pelos de punta (sólo de pensarlo me está sucediendo eso mismo mientras escribo), ya merece la pena ir al cine. Los "haters" dirán que es una copia de la primera parte, que el malo no impone el respeto y miedo de anteriores, que no hay conexión con los personajes (que son carismáticos). Pero da igual, porque esto es una carrera de fondo, aún quedan dos por llegar. Este nuevo comienzo, es un retorno nostálgico a nuestra infancia de una manera perfectamente llevada, donde cada detallito se vive con gran intensidad. La aparición de Halcón Milenario, del sable de Luke, las naves míticas en el desierto, C3PO y R2D2, los antiguos protas, la revelación del malo y su jeta en varias escenas...un sinfín de momentitos nostálgicos que me han vuelto a convertir en aquel niño que veía las pelis de Star Wars una y otra vez por Navidad.
La única pega que pondría sería la escena final, en la que Luke debería haber cogido su sable láser con la fuerza. Eso hubiese sido apoteósico. De levantarse llorando a aplaudir.
Gracias por existir J.J.
Calificación: Que la fuerza nos siga acompañando
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