Rob Zombie es un director muy peculiar y, principalmente, desagradable. Todas sus pelis tienen un aspecto sucio y perturbador. En eso no hay quien le gane, pero luego está el tema del entretenimiento. En muchas ocasiones se le va la olla y no consigue conectar definitivamente con el espcetador, sino todo lo contrario. En esta ocasión, es un desmadre brutal, con imágenes repulsivas cuya trama es bastante plana y no tiene mucho jugo que sacar. Eso sí, tiene detalles que son potentes y dignos de una buena peli de terror, pero como dije antes no acaba de enganchar del todo y acaba aburriendo. Igual por eso sólo llegó a unas pocas salas en España y en V.O.S.E.
La única que merece la pena de la filmografia de Rob Zombie es el remake de Halloween
Calificación: Torrante
No hay comentarios:
Publicar un comentario