Iba con dudas a esta peli porque la calificaban de peliculón, la mejor del año, y todo ese tipo de críticas exageradamente positivas que me hacen dudar tras llevarme muchos palos en el pasado con Crudo y Déjame Salir como casos más recientes. Pero en esta ocasión entiendo las buenas críticas. Como casi siempre, prefería ir a ciegas, sin trailers ni nada para dejarme llevar. La historia empieza con una familia "normal" a las que le van sucediendo varios sucesos trágicos, y desde ahí vamos viendo cómo afecta a los personajes. Cuando creemos que la historia nos lleva por un lado, resulta que al final descubrimos que era otra cosa, y entre medias nos va provocando una atmósfera de tensión, paranoia y bastante mal rollo que explota en su parte final para dejarnos con el culo torcido. No juega a darnos sustos gratuitos, ni provocar miedo con la música. Más bien todo lo contrario ya que apenas hay de eso y consigue tenerte tenso con el poderío de las imágenes y la situación que se respira, lo que tiene mucho mérito.
Calificación: Mal rollera a tope
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